Nos lo hemos encontrado en un rinconcito del Rudrón poco frecuentado, en un precioso y bien conservado hayedo. Al principio pensamos en algún tipo de hongo poco habitual, por su forma.Pero no, era un paraguas.
Y tampoco podemos pensar que lo dejara allí ningún jabalí o corzo, así que no nos queda más que pensar en el humano, que tuvo a bien abandonar ese paraguas estropeado en este paraje.
Parece que seremos recordardos por las generaciones futuras como la civilización de la basura, sin ningún tipo de reparo en abandonar nuestros desechos en cualquier sitio.
Debemos aportar todos, aunque sea sólo un poquito, para que esto funcione y poder dejar un mundo un poquito mejor.
Ese es el único propósito de este artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario