Aliso (Alnus glutinosa) en el Valle del Rudrón

Aliseda en el Valle del Rudrón

Los bosques de alisos pueden ofrecernos unas vistas bellísimas, formando esos sombríos túneles de ribera, que comprobamos cuando paseamos por los alrededores del río Rudrón. La vida del aliso puede llegar a los 100 años.

Este árbol puede  alcanzar los 20 o 25 metros de altura, tiene hojas grandes y redondeadas, tronco derecho, cilíndrico y limpio.

Sus hojas permanecen verdes hasta su caída, siendo pegajosas al brotar, debido a ciertas glándulas resinosas.

Las inflorescencias femeninas alcanzan los  2 a 3 centímetros, mientras que las masculinas son más largas, de 6 a 7 centímetros, siendo su polen dispersado por el viento desde Enero a Abril. "El fruto" se produce entorno a Septiembre/Octubre, con forma de pequeñas piñas. Dichos frutos se oscurecerán y acabarán dispersados por el agua del río o por el viento.

"Frutos" del aliso en el mes de Octubre, Valle del Rudrón

Sus raíces le permiten anclarse al terreno, y así poder resistir las avenidas y riadas.  Para vivir, el aliso necesita constantemente tener sus raíces cerca del agua, que ayudarán a fijar el nitrógeno y aumentar la fertilidad del suelo.

Raíces del aliso en el Valle del Rudrón

Se utilizó para producir tintes negros y para construir dentro del agua, debido a su resistencia. Un buen ejemplo, las ruedas de los molinos, donde probablemente fue utilizada en los del Rudrón. Resultan imprescindibles para "retener" las riadas.

Disfrutemos de su presencia y la buena conservación del entorno en el rudrón, y preocupémonos un poco todos  por mantenerlo así de bien.

Para saber más:  Guía de árboles y arbustos de Castilla y León. Juan Andrés  Oria de Rueda y Justino Diez. Editorial Cálamo.