Es un tomillo no tan famoso como el Thymus vulgaris, pero también está presente en el Valle del Rudrón. Muy bajito, nunca llega a más de 5 centímetros de altura.
Para diferenciarlo del tomillo rastrero (Thymus praecox), nos fijamos que tenga pelos únicamente en los cuatro ángulos y carezca de ellos en las caras.
Origen de la palabra: de Thymus, perfumar.
Este tomillo era utilizado por los griegos en los templos, como si fuera incienso. Los soldados romanos se bañaban en agua aromatizada con esta planta.
Un consejo que nos dan los libros. Para los que gusten de hacerse su propia mermelada de frambuesa, añadir unas ramitas de este tomillo...
Tomillo de prado. Flora Valle Rudrón |
Para saber más:
- Herbario de plantas silvestres, de Pierre y Délia Vignes. Editorial Larousse.
Con este tomillo hago yo un conejo guisado para chuparse los dedos. Y eso que el conejo no es del Rudrón.
ResponderEliminar¡Gracias por seguir ilustrándonos en el mundo vegetal!
Mi abuela paterna también nació en San Felices, Se llamaba Daniela Campilo Hidalgo. Guardo recuerdos preciosos de San Felices porque yo también pasaba allí mis veranos. Cuando puedo me sigo escapando
ResponderEliminarDaniela Campillo Hidalgo. Su casa se quemó.
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