Lagarto ocelado (Lacerta lapida)

Lagarto ocelado en el Valle del Rudrón

Llama la atención la  coloración de este lagarto, que nos encontramos con frecuencia en los paseos por el Valle del Rudrón.  Los ocelos azules rodeados de negro en su costado nos sirven para identificarlo.

Tanto en zonas rocosas, como en muros de piedra que separan fincas, o en bosques abiertos es posible oírlo salir por pies cuando detecta nuestra presencia. Son diurnos y amantes del sol. Activos desde la primavera al otoño, incluso más si las temperaturas son suaves.

Morfología: la cabeza cubierta de grandes placas y el cuerpo de escamas pequeñas en la parte superior  y de escamas rectangulares en la inferior. Los machos son mas grandes que las hembras, hasta 65 centímetros contando su larga cola.

Cómo se alimenta: coleópteros, abejas y caracoles son la base de su alimentación. Ocasionalmente culebras pequeñas y lagartijas.

Reproducción: puesta desde 5 a 22 huevos, que entierran en el suelo o en galerías. Comienza en la primavera hasta comienzos de verano. La madurez sexual se alcanza a los 3 años.Pueden vivir hasta 11 años.

Ojo con su mordedura, los libros de reptiles  dicen que puede ser peligrosa, sobre todo si es un ejemplar adulto. Eso sí, sólo muerde si se ve acorralado y no ve posibilidades de huir. De todas formas, convive a escasos metros del hombre.

En los huecos entre troncos de madera almacenados  encuentra el lagarto ocelado un buen refugio

Para saber más: Anfibios y reptiles de la Península Ibérica e Islas Baleares. Ediciones Jaguar. Toni Aragón Rebollo