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| Melitotus officinalis en el Rudrón |
El origen de su nombre nos va a dar pistas. Meli, de miel y lotus, de trébol, en referencia a que sus hojas y flores se parecen a las de los tréboles y huelen a miel. Otros dicen que la planta desprende al secarse un suave olor a vainilla.
Es una planta bianual (dos veces al año), de 30 centímetros a 1 metro, con flores pequeñas, amarillas, reunidas en racimos estrechos y alargados, floreciendo entre mayo y septiembre.
Sus fruto son en forma de legumbre, muy corta.
Es una planta bianual (dos veces al año), de 30 centímetros a 1 metro, con flores pequeñas, amarillas, reunidas en racimos estrechos y alargados, floreciendo entre mayo y septiembre.
Sus fruto son en forma de legumbre, muy corta.
Es una excelente planta melífera, fuente de néctar y polen para diferentes insectos.
Algo de etnobotánica: la ingesta de esta planta es tóxica, tanto para personas como para el ganado, por su contenido en ácido cumarínico. Sin embargo, las hojas y flores secas, ricas en cumarina, pueden aromatizar salas y postres.
Nos la encontramos en el Rudrón en los márgenes de caminos, campos, lugares sin cultivar y taludes.
Nos la encontramos en el Rudrón en los márgenes de caminos, campos, lugares sin cultivar y taludes.
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| Campos de Melilotus officinalis |
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