Babosas o limacos en el Rudrón (Arion ater)

Babosa o limaco. Fauna Rudrón

Babosa o limaco: Molusco gasterópodo pulmonado, terrestre, sin concha, que cuando se arrastra deja como huella de su paso una abundante baba.

Bastante aborrecidas por los propietarios de las huertas, alcanza los 15-17 centímetros de longitud, careciendo de concha externa. Tienen  mucha variabilidad en cuanto el color (¿debido a la temperatura ambiental?). 

Tiene una abertura pulmonar en la parte delantera derecha, y dos pares de tentáculos en su cabeza. Los dos más grandes son ópticos, sensibles a la luz pero sin poder diferenciar colores. Los dos tentáculos más pequeños le sirven para oler. Su boca contiene miles de pequeños dientes. Sus órganos genitales están cubiertos por lo que llamamos manto, que cubre la parte delantera del cuerpo. Sorprende que pueda regenerar los tentáculos si son dañados.

Es una especie nocturna o activa en días muy húmedos, que vive en zonas con hierba y suelos con mucha humedad. El motivo de lo anterior, es que necesita algo de humedad para poder deslizarse por el suelo.  Sólo está activa por encima de 5ºC.

Se mueve flexionando y contrayendo sus fibras. El moco incoloro que segrega le facilita su movimiento.

Come casi de todo, y durante todo el día, desde estiércol, a materia vegetal, hongos, gusanos, insectos  o carroña. A cambio, aporta nutrientes al suelo. Los zorros y algunos pájaros incluyen a las babosas en su dieta.

Su comportamiento sexual nos deja perplejos. Es hermafrodita (tiene los dos sexos), pero necesita una pareja para intercambiar esperma. Cuando se encuentra con otra babosa, forman una especie de círculo, como en la foto, levanta la capa protectora o manto de sus genitales, y los ponen en contacto para intercambiar el esperma.

Babosas intercambiando esperma en el Rudrón

Luego cada babosa por su lado, pondrá unos 150 huevos que eclosionarán en un plazo de 4 a 6 semanas. Los individuos alcanzan la madurez sexual a los 9 meses, y pueden vivir hasta los 2 años.

La época de apareamiento comienzo en verano y dura hasta comienzos del otoño.

Con su movimiento contribuye a esparcir semillas y esporas.